Colección Ismael de Instrumentos de Música

El instrumento de música es compendio de leyes matemáticas puras que rigen su mundo interno dándoles personalidad. Leyes de la madera, de las distancias, relaciones de los espacios, intensidades... Cada instrumento es un fecundo pozo de secretos que el intérprete debe, poco a poco, descubrir.

Desde la sencillez y simplicidad de una caña hueca hasta la complejidad de un salterio o una zanfona, hay un camino que se anda, paso a paso, con horas y años de estudio, ejercicios, repeticiones, amores y odios, desesperanzas... Es un camino de equilibrios, casi de alquimia espiritual, sendero de identidad entre un instrumento y su intérprete.

Pianoforte Stoddart, 1800. Gran Bretaña

Guitarra Lira, 1903. España

El camino ha sido largo, más de cuarenta años, pero ha valido la pena. Hoy, plenamente satisfecho, puedo presentaros una Colección compuesta por más de Ochocientos instrumentos de música. La parte central de la colección está formada por las piezas que he ido recogiendo al paso por los pueblos de España, testigos fieles de las culturas que por aquí han sido; Hay un buen número que ha tenido su origen en la cultura de los pueblos árabes y de aquellos que circundan el Mediterráneo por eso no pueden faltar los instrumentos que dejaron su huella a lo largo de siglos.

Cuando los españoles llegaron a las tierras que se llamarían América, dejaron el rastro de las costumbres españolas y de aquel intercambio nacieron otros instrumentos que también están presentes en la colección. Este es el tercer bloque pero mi curiosidad ha ido más lejos y no he cerrado la puerta a los instrumentos de alejados países que el azar ha puesto en mi camino. Al fin y al cabo todos tienen la misma razón de existir: La música.

Tible, Cataluña

Muchos siguen vivos en nuestra diario actual, pero algunos se han quedado relegados en el camino de los siglos. Unos sencillos, chozas con ruidos y golpes; otros complicados, palacios cultos donde moran armonías y tiempos. Para mí , todos interesantes, uniéndose a las voces calladas de tantos músicos que, a lo largo de la historia, han entonado el canto la tierra.

Esta colección es el fruto de andar muchos caminos, sueños amasados con ilusiones y esperanzas y siempre, el anhelo de recuperar la expresión del alma, popular o culta, y el medio de comunicación entre los hombres cabales. Es la raíz sonora de la esencia de los pueblos.